jueves, 2 de septiembre de 2010

Marrakech, primera inmersión en el mundo árabe

Llegamos al aeropuerto, empiezas a ver el alfabeto árabe, no entiendes nada. Las mujeres totalmente cubiertas con los Burkha, los hombres te miran... Teníamos esperando un taxi que nos llevaba a nuestro Riad, y así empezó nuestra aventura.
Os recomiendo coger un riad, tienen más encanto, son casas marroquís adaptadas al turismo donde la decoración y el trato es exquisito... tiene que haber un pero, están en las zonas más "castizas" de Marrakech, dícese en plena medina y es imposible volver a "tu casa" una vez que has salido.

Llegamos y decidimos acercarnos a la plaza principal, Jemma el Fna, que depende a la hora que vayas puedes encontrarte en diferentes mundos. Por el día hay puestos de zumos, de fruta, verduras y demás menesteres árabes. Pero por la noche... jejeje, cobras, serpientes, puestos de comida, monos...
El que se atreva que cena aquí, yo lo hice, y creo que fue de las mejores experiencias que tuve en Marruecos.

En esta plaza vemos la Mezquita de Koutoubia y su minarete, que recuerda a la giralda de Sevilla y es la más importante de Marrakech.


Los días siguientes decidimos recorrer el Marrakech "monumental", vimos mezquitas (te las encuentras a cada paso, pero no entramos en ninguna), y nos dirigimos hacia la Medersa Ben Youssef.
Es una escuela, especializada en estudios religiosos, ya no está en uso, ahora es para disfrute de turistas. Tiene 130 habitaciones, y en algunas podréis ver la representación de los muebles, libros y utensilios que tenían en la época en la que era un colegio.

Después nos dirigimos al Palacio Badi, sólo quedan ruinas, pero es curioso de ver (no se porqué me recordó un poco a la Alhambra) y se puede intuir el gran tamaño que veía.



De aquí a las tumbas Saadíes, En ellas están enterrados los cuerpos de los sirvientes y guerreros de la dinastía saadí, aunque los más importante es el mausoleo donde está enterrado el sultán Ahmad al-Mansur (el creador) y su familia.

Nos quedan dos jardines, los de Menara, podréis ver un gran estanque presidido por un edificio muy llamativo y miles de olivos que se riegan gracias a él. La verdad es que no me gustó mucho, son cantidad de olivos y poco más, pero para ellos es un jardín bellísimo.










Por último Los Jardines de Majorelle propiedad de Yves Saint Laurent. Este jardín me encantó, tiene un colorido tremendo y el tipo de plantas es muy distinto a lo que tenemos en España: cactus, palmeras, bambú, plantas de jardín y plantas acuáticas.

Y lo más peculiar, el Zoco, es un laberinto de callejuelas llenas de puestos y tenderetes donde una vez que entras debes dejarte llevar y ya aparecerás en algún lugar desde donde puedas guiarte.
En él podréis comprar todo tipo de ropa, especias, comida, artesanía y productos típicos y artesanos agrupados por gremios, tintoreros, cesteros y ferreteros son algunos de los oficios que se dan cita en el zoco de Marrakech.
Y por supuesto practicar el regateo no deberéis pagar más de un tercio de lo que inicialmente os pidan.












Con todo esto que os comento en tres días habéis visto Marrakech, si os gustan las culturas diferentes es un viajecito muy corto que merece la pena.

1 comentario:

  1. Hola Atlanta, por casualidad encontré tu blog y me parece genial, la verdad me gusta la manera en la que describes cada lugar, y las fotos son hermosas; gracias por compartir tus aventuras, tus fotos muestran lugares de ensueño que acá por América no es fácil ver, de verdad os felicito por poder tener la oportunidad de realizar estos maravillosos viajes y agradezco mucho que los compartas por este sitio.

    ResponderEliminar