1. Kelso - Melrose - Capilla Rosslyn
Esta excursión nos costó 39 libras y tenía una duración de unas 8 horas. La verdad que el tiempo era un poco frío, pero como íbamos muy bien abrigaditas pues arreglado, pero gracias al frío los paisajes nevados eran tremendos.
Kelso
Es un pueblo chiquitito medieval con mucho encanto. Tiene un río, el Tweed, que lo recorre casi al completo, pasando por la abadía, el castillo Floors (precioso) y muchas iglesias barrocas preciosas. La verdad que lo recorrimos rápido, pero nos gustó mucho.
Monumento a William Wallace
La verdad que hay mil monumentos al intrépido guerrero, pero supuestamente este el original, así que de camino a Melrose... pues paradita. Siendo sincera me esperaba más, es pequeño y un tanto feo, pero bueno, valió la pena desviarse a ver este monumento porque muy cerca está el Scott View (en honor al escrito Walter Scott, que se retiraba a este punto a pensar y relajarse) desde donde se tiene una de las vistas más espectaculares de las Low Lands escocesas.
Melrose
Comimos en Melrose, la verdad que poco tengo que decir del pueblo, pero la Abadía es la más espectacular que he visto hasta ahora. En esta abadía está enterrado el corazón de Robert the Bruce. Se caracteriza por las gárgolas, aunque a mi me impresionó cada punto de este lugar.
Capilla Rosslyn
Prohibido hacer fotos, por fuera en obras, con andamios... decepcionante. Nada más entrar te dan una audioguía que te explica (en inglés) cada lugar de esta capilla, los secretos de las mismas, sus mitos y secretos. Y una vez que tienes la audioguía preparada y entras... OHHHHHHHHHHHH! Impresionante! Además dio la casualidad que en la parte inferior había un grupo de unas cuatro / seis personas alrededor de velas, cantando música religiosa tipo gregoriana, esto le dió a nuestra visita un punto místico, tenebroso, impagable.
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