martes, 27 de abril de 2010

Roma, con la Iglesia hemos topado

¡¡Roma tiene más de 400 iglesias!! así que os pongo en la pista de las mejores, para mi gusto, y el resto tendréis que ir descubriéndolas poco a poco.
No me considero una persona cristiana, creyente, religiosa, etc. Pero la grandeza de algunas iglesias hacía que se me pusieran los pelos de punta.
Sí, todos estamos de acuerdo en que es una pasada que la Iglesia tenga tanto dinero, que haya gente que se muere de hambre mientras... pero como en eso no podemos hacer nada más que enfurruñarnos, al menos, disfrutar un poco de lo que vuestros ojos pueden contemplar.
Os pongo en antecendentes que todas las entradas son gratis y se puede hacer fotos, pero prohibido ropa corta, que se vean los hombros, rodillas... y esas cosas que escandalizan a los curas.

Vaticano

Este le dejo a parte, poco tengo que decir. Increíble, enorme, de oro y mármol, con la Piedad de Miguel Ángel en el interior, la cúpula de 700 escalones... tengo que reconocerlo, hay que verlo, pero me gusta más la Piazza San Pietro que lo rodea con los columnarios de Bernini.
¡Ah! ¡y prepararos para las colas para entrar al Vaticano!

Chiesa del Gesú
La iglesia que más me impresionó de Roma, que techos, que detalles, que colores!

Iglesia de San Pietro in Vincoli

Aquí se encuentra la gigante escultura del Moisés de Miguel Ángel. Cuentan que hay dos caras disimuladas en la Barba del Moisés, siendo una la de Miguel Ángel.

Santa Maria la Mayor
Primera y la más grande Iglesia levantada a la Virgen. Fue la propia Virgen María quién indicó en sueños al Papa Liberio donde ubicar la iglesia, cuando tras producirse una nevada en una noche de Agosto dijo que se consagrara ese lugar, también se la conoce como Nuestra Señora de las Nieves.

Santa Maria della Vittoria

Aquí veremos la obra más importante de Bernini, el éxtasis de Santa Teresa. Dicen que nunca se ha representado mejor la expresión de éxtasis en una escultura.

San Juan Letrán
Era la sede papal antes de construir el Vaticano. Es como éste pero en pequeñito, merece la pena.

Y después de tanta Iglesia y religión voy a ver si me oxigeno un rato.
¡Hasta la siguiente!

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