Frankfurt, excursión a Heidelberg

A base de leer foros y blog de viajes decidimos ir a Heidelberg un día desde por la mañana hasta eso de las 18:00 de la tarde, todo el mundo lo recomiendo como recorrido imprescindible en la zona.
Se llega facilmente desde la estación central de Frankfurt, pero no os lo detallo aquí, ya que dedicaré un post completo al tema del trasnsporte en esta ciudad, que era buenísimo.
En una horita y media estás en Heidelberg, y nada más salir tienes la oficina de turismo donde te dan un mapita y te dicen que autobuses de llevan a uno u otro lado, así que ya con mapa en mano y en la parada de bus...dispuestas a empezar el día.

Lo primero que os recomiendo es el castillo, ya que acabáis de llegar y estáis fresquitos, luego ya el resto del día será más tranquilito.
Llegas en autobús y cuando te bajas te encuentras un poco como en una película, hay dos flechas, una que señala a la izquierda a una cuesta hacia arriba con una inclinación tremenda y te pone 10 min y la otra señala a la derecha, a 316 escalones empinados y también te pone 10 min... ¿qué eliges?
Pues preferimos las escaleras, y madre mía como sudamos, en pleno Alemania, 8ºC, y muertas de calor! jejeje

Cuando llegas arriba la verdad que merece la pena el esfuerzo, ves todo el pueblito, su río, sus puentes, las casas... y como hemos ido en otoño la vista de los bosques y los árboles era increíble.

Un manto de hojas amarillas y verdes en el suelo, árboles rojos, amarillos, naranjas...una verdadera maravilla.

Y el castillo de fondo, que es la ruina más famosa de todo Alemania, con su torre derrumbada, los jardines...
Fue una maravilla parar en un banco un rato y disfrutar de la vista.

Decidimos bajar y perdernos por el pueblo.
Fuimos a la universidad, que es la más antigua de Alemania, pero había alumnos entrando y saliendo porque no era festivo, así que decidimos no entrar y conformarnos con verla por fuera.

Paseamos por el centro histórico , me recordó mucho a Brujas, edificios bajitos, tiendecitas, terrazas en la calle con la mantita en la silla para quien tuviera frío... se nota que me gustó, no?
Andando por el centro pasamos por muchas iglesias barrocas muy bonitas, pero la verdad que no entramos en ninguna, aunque por fuera eran ideales.


La verdad que en recorrer las callecitas del centro se nos fue la tarde, y a eso de las 18:00 volvíamos a Frankfurt para tomar unas cervecitas y cenar algo, que vaya paliza lo de subir al castillo! jejeje