Cuidado con las copas, que allí no se estila el beber copas como en España, se sirven en vaso pequeño, sin hielo y 25 ml!!!! así que a darle a la cerveza, que aunque no es barata siempre será mejor que pagar 5 libras por una mini copa malísima.
La vida nocturna en Dublín comienza muy pronto comparando con España, por lo que no se puede salir demasiado tarde. De hecho nos sorprendió que a las diez de la noche hubiera gente por la calle bastante borracha...¡si a esa hora en España todavía no he salido de casa!.
El barrio por excelencia para tomar unas pintas (y cenar algo, pero cuidado la hora, que nos cierran cocinas) es el Temple Bar, todas las noches hay locales abiertos, varios de ellos con música en vivo, y todos los días hay turistas y noctámbulos recorriéndolo.
El centro del barrio del Temple Bar es el pub con el mismo nombre, que data de la primera mitad del siglo XIX. Es el más histórico de los pubs de Dublín y es una visita obligada para los turistas.
Quien quiera un ambiente más parecido a España tiene que buscar el Fitzsimmons o el Mezz (nos recomendaron ambos, pero fuimos al primero, y como nos gustó ya no buscamos el segundo). Es un lugar enorme, de cuatro plantas con una terraza de verano. Cada planta tiene su ambiente, pero siempre hay alguna de ellas con música y posibilidad de bailar.
Si queréis sorprenderos y tomar una pinta en un entorno único, ir al final de Henry Street, donde lo que parece una iglesia es uno de los bares y restaurantes más espectaculares de Dublín, el John M Keating.
Recorreros el Temple poco a poco, tiene infinidad de pubs,espectáculos callejeros, restaurantes... yo os he introducido un poquito, os dejo que lo descubráis vosotros. Seguro que encontráis vuestro favorito para la pinta perfecta.
Por cierto, enfrente del Temple Bar hay un pequeño restaurante (de españoles) que se cena genial, tiene horarios "normales" y la comida está de muerte y nada cara.
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